Un baño de lefa para Livia

Livia tiene un problema grave con el semen. No es que le dé asco, no, el problema es que le encanta. Pero sus novios siempre acaban dejarla porque tarde o temprano la pillan comiéndole la polla a algún amigo. Es adicta, qué le va a hacer la pobre… Por suerte, su problema llegó a oídos del gran Torbe, quien quiso curarla a través de la técnica de la terapia de choque.

Así que se puso manos a la obra y llamó a varios de sus amigos suyos (antes les dijo que no se pajearan en una semana), después consiguió contactar con ella y explicarla que sabía cómo podía curarla. La técnica no cnosistía en otra cosa que en dejar que todos se corrieran en su cara, un bukkake pero a lo bestia. Seguramente así se le quitaran las ganas de seguir bañando su cara en semen.

Pues no, Torbe se equivocó. Aquello no hizo más que agravar las ansias de semen de Livia, la cual ahora necesita un baño de semen como éste a la semana. Menos mal que los amigos de Torbe son unos cerdos y pueden darle toda la leche caliente que ella quiera.

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