Valentina Nappi se abre de par en par

Sabíamos de la necesidad que sienten las italianas de que les rompan el ojete de vez en cuando, pero lo de Valentina Nappi empieza a ser enfermizo. La pobre es tan adicta al sexo anal que ya ni siquiera cobra por sus escenas. Solo quiere que le follen su culazo con una polla, y cuanto más grande sea más disfruta. Así de golfa es.

Y no os perdáis detalle del modelito que se ha puesto para la ocasión. Esperamos que no vaya así por la calle a diario porque va pidiendo a gritos que se la follen. Bueno, el caso es que su compañero de escena es un gran amante de los culos, por eso antes de meterle el rabo, se toma su tiempo lamiéndoselo sin parar hasta que la muy golfa se corre un par de veces.

Cuando ya la tiene apunto de caramelo, le pone el culazo en pompa y empieza a bombearla hasta que le llena el ojete de leche. Especial mención también se merecen las tetas de Valentina, que aunque en este vídeo no son las protagonistas, siempre es un placer ver cómo mueve esos melones de lado a lado mientras se la clavan.

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